viernes, 11 de septiembre de 2009

Hay que ser desconfiados





Buen día!.



Hace rato que no colocaba algo en mi blog, puesto que he estado ocupado con la escuela; pero es un muy buen blog, y no hay que tenerlo descuidado (a poco no? jajaja).



Pero va, al tema de hoy.

El día de ayer, venía de regreso a mi casa, de la escuela. Hasta eso, estaba pensando qué agregar de nuevo al blog (he estado algo falto de ideas), y entonces presencio la siguiente escena.

Estaban dos niñas como de unos 6 años jugando en el patio de un edificio (para los que vivan aquí en Puerto Vallarta, en los edificios de "La Aurora"), y cerca de ahí se encontraba un señor, con una caguama (cerveza en presentación de 1 litro), y se acerca a las niñas. Yo me mantuve a distancia de ahí, pero observando qué pasaba.

De repente comienza a cantar una canción (que no recuerdo cual era), e inmediatamente las niñas, muy inteligentes, se alejaron de allí. Eso realmente me dejó sorprendido, y riéndome para mis adentros.

Ante un mundo que no está "globalizado" en materia de seguridad, las personas debemos de estar siempre en un estado de alerta en contra de cualquier situación negativa que nos prodría pasar. En el caso particular, me sorprendió y maravilló la respuesta que tuvieron las niñas, de alejarse de allí.



No hace mucho tiempo podíamos presumir de que las cosas estaban mucho mejor. De que las madres no se preocupaban de que los niños salieran a jugar hasta altas horas de la noche. Y no es que la onda de los "robachicos" (como cotidianamente les dicen) sea de esta década, siempre se han suscitado estos casos. Pero hay algo, como una "inocencia" de esos años, lo que hacía más seguro el bienestar.

Ahora bien, en México (y en otros países de Latinoamérica), la palabra "secuestro" es de las más comentadas desde las noticias, hasta de los chismes de vecinas. En el cual las organizaciónes delictivas privan ilegalmente de la libertad a la gente, a cambio de que los familiares paguen una fuerte cantidad de dinero por el rescate.



Muchos creen que por esa precisa razón de la cantidad del rescate, los secuestradores sólo realizan el crimen con empresarios o personas con dinero, pero no es así. Cualquier persona puede ser víctima de un crimen como estos.




Para terminar, pues no nos queda más que ser precavidos, desconfiados, y posiblemente aprender algún método de defensa personal (no estaría mal).

Bueno, eso es todo. Hasta la Próxima!

1 comentario:

  1. ooo me encanto tu entrada :D :D yo admito que soy desconfiada de la gente pero de apoco boy confiando otra vez ;) saludos¡¡

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